EL INTERNET CAMBIA LOS NEGOCIOS

Amazon el gigante minorista de internet, compró a la cadena de abarrotes Whole Foods, una minorista americana que presagia el fin de los negocios tradicionales con los que nosotros, nuestros padres y abuelos compraron y trabajaron en una época, ahora llega la industria de los gigantes de internet y los compradores tendremos otros hábitos de consumo; el negocio de la tiendita donde comprábamos el refresco, el huevo, el pan, las verduras fueron el primer contacto con el mundo de los pequeños negocios, después, se juntó en una superficie comercial todo lo que alguien puede necesitar, dando paso al supermercado en donde la variedad es mucho mayor que la tienda de la esquina, sin embargo, al consumidor no le gusta perder tiempo para desplazarse, pero el advenimiento de internet, en particular de la empresa Amazon, ha sido un sismo que transformará la forma en que los consumidores compramos; estas empresas tienen un flujo de caja para comprar impresionante: Apple tiene en sus cuentas para gastar $257 mil millones de dólares, seguido de Microsoft con $126 mil millones de dólares, y Google con $92 mil millones de dólares; Amazon tiene en su cuenta de cheques $26 mil millones; solo para tener una idea, nuestro Banco de México, uno de los bancos centrales más sólidos del mundo, cuenta con $175 mil millones de dólares en sus reservas internacionales. Es decir, Apple tiene en sus cuentas tanto dinero como todo un país; por eso, seremos testigos de Amazon comprando cadenas de supermercados y periódicos; Apple probablemente comprando bancos o telefónicas, o incluso una automotriz para desarrollar su auto sin conductor; Facebook comprando bancos, televisoras o compañías de tarjetas de crédito; Google comprando cableras o a Netflix, es decir, hace treinta años estas empresas eran tan sólo unas empresitas saliendo de los garajes de Silicon Valley. Ahora, compañías mundiales como General Electric, US Steel, General Motors, Ford, o incluso la mayor compañía del mundo por sus ventas: WalMart, podrían ser presa fácil para ser devoradas por empresas tecnológicas, cambiando para siempre nuestra percepción de la economía.

Abogado Fiscalista

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