ALZA EN CARESTÍA DE ALIMENTOS

La canasta básica que alimenta a los mexicanos aumentó en el mes de junio el 2 por ciento mensual, que si se agrega al primer semestre del año, tuvo un aumento real de 18.4 por ciento, uno de los más altos en varios años; al 30 de mayo la canasta básica costaba 1,455 pesos, pero al 30 de junio, un mes después ya costaba 1,484.50 pesos, es decir, sufrió un incremento de 29.50 pesos en un solo mes.

Tenemos que tomar en cuenta lo que costaba la canasta básica al 31 de diciembre del 2016 para poder entender cómo la inflación está robando a nuestros bolsillos nuestro poder adquisitivo en un solo semestre del año, en ese tiempo, las familias mexicanas tenían que erogar 1,254 pesos para adquirirla, si la comparamos contra los 1,484.50 de este 30 de junio, las familias tienen que pagar ahora 230.50 pesos más por la misma canasta de alimentos en solo 6 meses; el problema que veo en este aumento desmedido de los alimentos y sobre todo que golpea a los tabasqueños que están en el último lugar de desempleo es que las previsiones de las autoridades del Banco de México, de la SHCP y del Congreso de la Unión a la hora de fijar la inflación, no se percataron que el aumento en 6 meses sería 5 veces más alto de lo que previeron para 2017.

Por ejemplo: productos como el kilo de azúcar que pasó de 18 a 26.90 pesos en este mismo periodo aumentó 38.9%; el plátano Tabasco de 12 pesos del 31 de diciembre de 2016 a 17 pesos al 30 de junio 2017, aumentó 41.7%; la papa pasó de costar 16 pesos ahora se compra el kilo a 22 pesos, lo que representó un avance de 37.5 % de aumento; mientras que los jugos y néctares envasados, pasaron de 18 a 23.50 pesos en los primeros seis meses del año, lo que significó un aumento de 30.6 por ciento; el problema es que la inflación ya se comió parte del salario de 2017; lo que queda es aumentar el salario y generar una reforma fiscal para generar nuevos ingresos.