¡HABRÁ UN NUEVO GASOLINAZO EN 2018!

El 15 de noviembre pasado el presidente de la asociación mexicana de empresarios gasolineros Pablo González manifestó que el sector prevé un aumento de 3 a 7 por ciento al consumidor por los impuestos a las gasolinas en 2018; a partir de estas declaraciones tanto el Director de Pemex como el Secretario de Hacienda rápidamente desmintieron tal hecho, cuando lo más probable es que ninguno de los dos siga siendo uno Secretario de Hacienda y otro Director de Pemex en 2018.

Al día de hoy la carga fiscal de los impuestos hacen muy cara la gasolina que compramos, por ejemplo si tomamos como referencia a la gasolina magna a un precio de $16.07 pesos al público, tendremos que su costo base del combustible es de 11.10 pesos, el IEPS 2.81 pesos y el IVA 2.16 pesos, haciendo una carga fiscal entre IEPS e IVA de 30.9 por ciento el costo de la gasolina magna; este mismo ejercicio para la gasolina Premium nos da una carga fiscal de 32.7% y en el diésel de 32.0%.

Si consideramos que la inflación en enero próximo puede llegar a 7 % no está tan lejos de la realidad un nuevo gasolinazo para 2018; sin embargo, la población se pregunta por qué si el barril de petróleo, es decir, la mezcla mexicana ha llegado a los 53.19 dólares no bajan los precios de los combustibles como lo habían prometido las autoridades; si la mezcla mexicana comenzó el 16 de enero del 2016 con un precio de 22.07 dólares, una cifra menor a los 23 dólares que le cuesta producirlo y el primer lunes de 2017 en 46.25 dólares, entonces porqué seguimos pagando un precio tan alto de gasolina.

Si en enero de 2017 aumentó 20 por ciento su precio; a mi juicio el gran problema que no abordó la reforma energética y que hoy lo seguimos padeciendo es que nuestro País sigue siendo dependiente de la importación de gasolina y gas natural, al aumentar los precios del petróleo nos llegan los combustibles más caros, en vez de tener la materia prima en casa y solo refinarla en gasolina para consumirla; la corrupción de la reforma energética es importar los combustibles que difieren en calidad y precio, el no ser autosuficientes en materia energética es un problema de seguridad nacional; debemos un día dejar el vehículo en las calles como protesta.