Robamultas o fotomultas

La tecnología desplazará al agente de tránsito, primero porque no se corrompe ni recibe dádivas para dejar de generar la multa, segunda porque puede detectar las infracciones de tránsito las 24 horas seguidas sin dormir y tercero porque va a recaudar el triple de las multas al año; la única diferencia es que ese dinero ingresará como un aprovechamiento en los ingresos públicos del gobierno, para que la federación les dé más dinero por la ley de coordinación fiscal, pero así como ingresará, se trasladará para la empresa que montará las fotomultas, sin que esos ingresos se aprovechen para mejorar la movilidad de la ciudad; los dueños de estas empresas dicen que en Jalisco,

Puebla, Hidalgo y la Ciudad de México las muertes en los cruces intervenidos y zonas con fotomultas se han reducido 37, 89, 50 y 18 por ciento, pero no hay un organismo público serio que lo certifique. Mucha gente se pregunta por qué si se gasta 59 millones de spots para las campañas políticas que irá a la basura, por qué no lo compró el Gobierno, porqué permite dejarle un negocio tan lucrativo a un particular, igual que el de las grúas, cuando es una facultad del gobierno y que puede ser motivo de inconstitucionalidad este servicio.

Los jardines de Villahermosa los copian de la Ciudad de México, las caminatas de los domingos igual a la ciudad de México, ahora las fotomultas igual las copian, pero mal. Piensan que con Robamultas se acabarán los accidentes, eso nos aleja de la realidad, porque habrá muchos vehículos foráneos que no podrán cobrarle, porqué primero no arreglaron eso, porque no les hicieron un programa de regularización a los de las placas viejas, nadie en gobierno lo pensó, porque lo único que quieren es cobrar como en la Ciudad de México que aumentó sin precedentes de 629.2 millones en 2015 los ingresos por multas a 1,224.3 MDP hasta el mes de noviembre de 2017; rebasó en 300 millones, más de lo programado y ese dinero va al proveedor de la APP, no mejoró para nada la infraestructura vial, ni tampoco ha habido una sola campaña como la que tuvimos aquí del cinturón vial que salva vidas, por ahí debimos haber empezado, yo imprimí más de mil copias de ese reglamento de tránsito y lo repartí con voluntarios en los cruceros, la gente hoy ya tiene la cultura del cinturón , pero esto, no es para cuidarnos, es solo para cobrar más de los bolsillos de los tabasqueños.