LA FACTURA 3.3 GENERA INCERTIDUMBRE A LOS CONTRIBUYENTES

Entrando el año 2018, el contribuyente recibe los aumentos de precios y el pago de sus impuestos, pero ahora hay que agregar, la implementación de la nueva factura 3.3. A partir del 1 de enero, siendo la nueva versión que sustituye a la 3.2; pero no todos saben sacar provecho de esta herramienta, una de las razones que puede impedirte migrar a la nueva factura electrónica es tener la versión SHA-1 que sirve para facturar en la 3.2, pero que en el comprobante fiscal de internet (CFDI 3.3) no se deben utilizar porque están obsoletos.

La nueva versión que se debe utilizar es el CSD SHA 256 o de lo contrario no podrás migrar a la versión actualizada. Por eso es importante asegurarte que tengas los sellos CSD's que necesitas para que este error no te aparezca; eso sí, se acabaron los contadores que no se actualizan, porque te harán perder mucho dinero y tiempo, otro de los problemas que puedes enfrentar ante este panorama difícil es el de no saber timbrar una nota de crédito, ya que se usa para deducir la factura que se haya emitido.

También es importante que sepas que del receptor del CFDI (factura) sólo se requerirá el RFC y el código postal, ya no más el nombre, ni la dirección, aunque por costumbre se seguía solicitando; para la recepción de pagos, el método de complementos de pagos se utiliza obligatoriamente en aquellas operaciones que se paguen en parcialidades y también cuando se reciba el pago de la contraprestación en una sola exhibición, siempre y cuando no sea cubierta al momento de la expedición de la factura.

Así se trate de operaciones de crédito que se paguen en la fecha posterior a la emisión de la misma; este sistema evita la cancelación indebida de facturas, no se duplicarán los ingresos y se conocerá rápidamente si ya fue cobrada o no la factura por ser un proceso automático; algo bueno es que ya no presentarán los contribuyentes las declaraciones informativas múltiples de sueldos y salarios y dentro de poco las declaraciones de operaciones con terceros que las multas son muy caras por no presentarlas.

Tampoco se cancelarán facturas y no se duplicarán ingresos, incluso, aunque el catálogo no se ajusta a sus servicios y es el sufrimiento de los contadores, es mucho más rápido. Contrate y asesórese con los que saben, no pierda tiempo y dinero.