TABASCO: SU ECONOMÍA ESTÁ MURIENDO

Este lunes el Inegi dio a conocer que la tasa de desocupación en el País es de 3.4%, una de las más bajas en los últimos 12 años, sin embargo, Tabasco no deja de tener la tasa más alta de todo el País en desempleo con un 6.7%, el doble de la media nacional desde hace más de tres años y una tasa de informalidad (quienes no tienen trabajo formal) de más del 63% de la población económicamente activa.

La economía petrolizada que tanto dinero ha generado a las arcas públicas del Estado y los municipios desde los años 70s, gracias al sudor de sus trabajadores que vienen de las rancherías de la Entidad y de los Estados vecinos no ha dejado de sangrar y de debilitarse como una herida abierta, nadie hace algo, no hay reactivación económica, no hay estímulos a la inversión para crear empleo, solo deudas y más deudas, entrando su economía en un hoyo financiero, manteniéndose Villahermosa su capital, después de fresnillo Zacatecas, como la ciudad más peligrosa según la percepción de sus ciudadanos, ya que el gobierno federal solo se concretó a desmantelar Pemex, a sus equipos de perforación y a dejar todo para los inversionistas que solo están para ganar, lucrar y rentabilizar su dinero;

No hay ningún compromiso social con los excluidos de la Reforma energética y solo se concretan a dar cada año un mejor presupuesto para la Entidad, que lo que menos ha hecho es invertir en infraestructura para dar empleo; Todos sabían que el campo tabasqueño se ha dedicado por años a expulsar a sus campesinos a las ciudades; el campo no es industrializado sino de temporal, la agroindustria todavía es incipiente, la ganadería vende a las panzonas que vienen del centro y norte del País el mejor ganado para otros, porque el frigorífico ya cerró; el plátano, el cacao y otros productos salen al exterior pero no generan lo mismo que el petróleo; los aguinaldos de 90 días en el gobierno, ya muy pocos lo pueden pagar; la bonanza se ha acabado y nadie quiere decirle a los tabasqueños que nuestra economía se está muriendo; que diariamente las empresas están quebrando; pareciera una pesadilla pero que nadie quiere despertar pensando que el Estado del “oro negro” del “oro verde” la Esmeralda del Sureste perdió su brillo porque la Reforma energética la hirió de muerte.