Imparable el alza al gas

Los incrementos del gas doméstico desde que inició el año han sido imparables; nos está pasando en Tabasco con el Gas LP lo mismo que con la luz eléctrica, ya que las presas hidroeléctricas de donde viene la electricidad se encuentran en Chiapas, al lado de nuestra entidad y nos la venden mucho más cara a nosotros que otros Estados de la República que se encuentran más lejos; ahora pasa lo mismo con el Gas LP, sus centros procesadores y distribuidores se encuentran en Cactus, en Nuevo Pemex y Cangrejera, muy cerca de nosotros, pero sigue aumentando su precio este vital combustible donde afecta a más de 550 mil hogares en la Entidad, la realidad es que más del 61 por ciento de las familias tabasqueñas consume y compra el Gas LP para calentar agua y cocer los alimentos, que es la mezcla de 70% de Gas Butano y 30% de Gas Propano, gracias a esa mezcla se obtiene el mayor poder calorífico disponible, superior a otros combustibles para cocinar, el otro 31 por ciento de las familias cocina con leña en las rancherías y ejidos y solo el restante 8 por ciento cocina con Gas natural. En Tabasco hemos visto que los precios se encarecieron, después de la liberación del precio, hasta en un 36 por ciento, solo para citar algunas gaseras: Ramagas la empresa de más antiguedad y con más fuerza de venta, pasó de cobrar el kilo en octubre del año pasado de 17.25 pesos, a 17.78, este 26 de febrero; el tanque de 20 kilos se compra ahora en 356 pesos y el de 30 kilos en 553.50 pesos, ésta empresa vendía más barato el año pasado, ahora es la que vende más caro, pero el más barato en la Entidad es Sonigas a 323.60 pesos el tanque de 20 kilos, le sigue Gas Olmeca a 17.77 pesos el kilo y Tabagas a 18.25 pesos el kilo. Incluso si la gente quiere utilizar el carbón, el kilo cuesta 14 pesos, que no es nada barato; se terminará este sexenio y no se ve por ninguna forma que bajen los precios, incluso baja el dólar o sube el petróleo, pero jamás bajan los precios. La pregunta que hace el ciudadano ¿para qué votar, si a nadie le importa mejorar los salarios? ¿Quién protege a los consumidores? Sin duda esta tarea será muy pronto de la sociedad civil.