GASOLINAZO: ESPIRAL DE PRECIOS

La ciudadanía percibe al gasolinazo como un atraco, porque los consumidores presenciamos una espiral que nos aleja de los precios antes de su liberación; atrás quedaron las promesas de bajo costo; el mercado es el que manda, no sus gobernantes, parece ser la conclusión; en realidad nada tienen que ver los subsidios del gobierno con los precios actuales, incluso con el aumento desmedido del IEPS a los combustibles; esta semana el gobierno sólo cobrará 1.762 pesos de IEPS (impuesto especial de producción y servicios) por litro de gasolina Magna vendida, de los 4.59 pesos que podría cobrar si se aplicara la cuota completa. Es decir, es tan alto el precio que del impuesto a las gasolinas que se cobra, al Gobierno se le hace muy poco cobrar solo 38 centavos de cada peso cuando cobraba arriba de los 46 centavos. Con la política de estímulos fiscales, la Secretaría de Hacienda busca contener al menos una parte del aumento del precio internacional trasladado al precio nacional, debido a que México importa alrededor de 70% de las gasolinas y diesel que consume diariamente. En lo que va del año, el precio de la gasolina Magna se ha incrementado 11.5%, mientras que en los últimos 12 meses la subida ha sido de 14%, un avance sin precedentes para una comparación interanual (sin considerar los bruscos aumentos del 2017, que fueron del 20 por ciento, cuando en México se decretó la liberación de los precios y hubo un ajuste general de la fórmula de precios). Hace 10 años exactamente, México recibió casi 10 mil millones de dólares por la venta de crudo a Norteamérica durante el primer trimestre de 2008. En lo que fue el primer trimestre de este 2018 cobró menos de mil 200 millones de dólares provenientes de la misma región, con esta cifra, el mercado le está diciendo a nuestro País, que vender crudo ya no es el negocio de hoy, sino refinar y diversificar los petrolíferos; el Estado dejó de percibir un estimado de casi 30,200 millones de pesos para suavizar el aumento de precios de estos combustibles, pero lo cierto es que le quedan 250 mil millones de ingresos por combustibles a la Federación, esto es una raya al tigre; México debe de planificar un precio justo para las gasolinas, sin impuestos desmedidos, esto hará que todos paguemos precios reales y pasemos la página de los gasolinazos.