ASFALTO NO, CONCRETO SI.

AMLO dijo el sábado pasado que se acabaron los tiempos, donde hacían los caminos de asfalto y al mes ya estaban llenos de baches, haciendo negocios al amparo de la corrupción en los caminos de los pueblos y avenidas del País; eso se acabó en la cuarta transformación, ahora todos los caminos, calles, avenidas y carreteras se harán de concreto; esto me recuerda el libro de Hageo de la biblia, capítulo 1:4 que dice “¿Acaso es el momento apropiado para que ustedes residan en casas lujosas, mientras que esta casa está en ruinas?, este libro nos ilustra perfectamente el momento que vivimos, ya que mientras los políticos que nos gobiernan se construyen sus mansiones, ranchos y “casas blancas” al país lo mantienen en ruinas en sus hospitales, calles, carreteras, centros deportivos y escuelas; ya es tiempo de meterle mejores materiales a nuestra casa que es el Estado de Tabasco donde vivimos; se acabó el asfalto nos dice nuestro Presidente; se acabó la simulación de la carpeta asfáltica, ahora solo se pavimentará con concreto hidráulico; el mandato es claro, éste llamado va para quienes nos gobiernan actualmente, para quienes están y estarán en obras públicas; basta de la simulación y sobre todo ¿quién compra para su casa algo que no dure y vuelve a gastar?, le tienes que meter algo de calidad, porque es el hogar donde vives; tenemos que entender que nuestro hogar es nuestra colonia, nuestro municipio, nuestro Estado, nuestro País México. El libro de Hageo en su capítulo 1, en el año segundo del Rey Darío, Dios dio palabra por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, Gobernador de Judá y a Josué Sumo Sacerdote. El pueblo decía que todavía no era tiempo de reedificar la casa; pero les dice Dios, que solo se ocupaban de arreglar sus casas lujosas pero al templo lo mantenían en ruinas, por eso, no les iba bien; “Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se visten, pero no logran abrigarse y al jornalero se le va su salario como por saco roto; sigue diciendo, Ustedes esperan mucho, pero cosechan poco; lo que almacenan en su casa, yo lo disipo de un soplo dice Dios. ¿Por qué? ¡Porque mi casa está en ruinas, mientras ustedes solo se ocupan de la suya!”, al final del libro de solo dos páginas, cuando reedifican la casa, le dice Dios al gobernador de Judá, “te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí.” Espero que este pasaje bíblico, nos ilustre el tiempo que vivimos, aunque nos separan más de 2,500 años cuando se escribió, la naturaleza humana no cambia, es la misma, por eso les pido que seamos vigilantes para que se cumpla que se pavimente con concreto hidráulico en Tabasco y despidamos al asfalto que tanto daño ha hecho a la calidad de nuestros caminos y ha provo